martes, 16 de julio de 2013

La importancia del valor agregado en la fijación de precios


Cuando una empresa ve como su principal competidor ofrece un producto similar al suyo por un precio más bajo, generalmente la acción inmediata es la de igualar o incluso reducir aún más el precio. Esta maniobra aunque en una primera impresión nos haga suponer que los clientes rápidamente fluirán del competidor hacia nuestra marca, puede resultar peligrosa. Por un lado, la reducción continua de precios puede provocar la llamada “guerra de precios” que lo que produce es una reducción de los márgenes de ganancia de todos los involucrados. Por otro lado, las continuas rebajas del precio de los productos. podrían hacer que sea percibido por el cliente como un producto barato y de baja calidad. En moda sabemos que generalmente se da la relación precio alto-buena calidad. A esto le debemos agregar la visión desde el marketing que nos dice que este tipo de solución terminan en una batalla perdida ya que va en desmedro de la calidad, el prestigio, el servicio, la diferenciación…es decir, en contra de la imagen de marca, y todo lo que esta representa para el publico objetivo.
En esta situación, ¿como puede entonces una empresa conservar su poder en la fijación de precios cuando un competidor reduce los suyos?.  Generalmente es una mejor estrategia fijar un precio superior y convencer al cliente que el producto lo vale. De esta manera la empresa lo que hace es determinar un precio igual al valor del producto. Con lo cual, la empresa debe encontrar la manera de crear un valor añadido que haga que sus productos no sean un producto básico a los ojos de los consumidores. La empresa puede conseguir este valor añadido mediante prestaciones o servicios adicionales que diferencien su oferta y que justifiquen el precio.
 En el mundo de la moda sabemos que los gustos difieren y la oferta de variedad de productos permite a los consumidores obtener aquellos que satisfagan más adecuadamente sus deseos. Estas situaciones son las que dan origen a los nichos de mercado dentro de los cuales la elección de compra no depende de conseguir el mejor precio sino de obtener la mejor relación precio-calidad-diferenciación. Es decir que los productos y servicios de moda se acomodan muy bien a las estrategias de diferenciación, ya que en esos nichos de mercado, cobra mucha importancia. En este contexto, la empresa debe trabajar en diferenciarse, y una de las ventajas competitivas con la que contamos en las empresas de moda para lograrlo,  es a través de la innovación.
Cuando hablamos de innovación no debemos quedarnos simplemente en los cambios que podamos efectuar en el producto, sino cualquier modificación que podamos hacer en los eslabones de la cadena de valor interna del negocio. Desde la logística de entrada, así como en el packaging, forma de pago, canales de distribución, etc. Este concepto de innovación nos muestra que no es necesario contar con una determinada envergadura o un presupuesto para ‘ Innovación y Desarrollo”  de grandes cifras, para poder ser una empresa innovadora. Ser una empresa innovadora va a estar más relacionado con una actitud, con una predisposición al cambio, con una organización que se adapta constantemente a las tendencias del entorno, y donde su capital humano se sienta con la libertad como para proponer ideas y generar este cambio.
Si nuestra oferta de productos o servicios, se sustenta en un portfolio que añade valor a sus productos ya sea desde la imagen de marca, la garantía, el asesoramiento o la innovación en las texturas y materiales, les haremos sentir a nuestros clientes que lo que obtienen es superior al precio que deben pagar. Y en este caso en lugar de entrar en una guerra de precios, estaremos aportando valor a los productos: y cuando los consumidores ven ese valor añadido, el precio se convierte en un factor secundario.

jueves, 30 de mayo de 2013

¿Cómo convertirse en un emprendedor de la moda?


La moda es un universo de glamour a la vez que un negocio complejo. En la actualidad la industria de la moda necesita de un grupo de profesionales que posean las aptitudes y las técnicas interdisciplinarias necesarias para dar respuesta a la demanda de una clientela exigente y de un mercado global y competitivo. Entonces, ¿como convertirse en un emprendedor de moda? Muchos diseñadores se lanzan a crear su marca propia atraídos por su pasión por la moda y por la seducción de trabajar por su cuenta o de tener su proyecto propio. Pero por más que seamos realmente diseñadores talentosos, si deseamos llegar a crear una empresa de moda de éxito, es indispensable que nos interioricemos en la temática de la gestión empresarial propia del sector. Poner en marcha un negocio significa involucrarnos en todos sus procesos desde la fabricación hasta el marketing, pasando por el manejo del personal: así como la obtención de los fondos para financiarlo. El éxito puede alcanzarse si damos respuestas a las cuestiones fundamentales que fusionan el mundo de la moda con las dotes empresariales.

Establecer una empresa de moda tiene que ver con fijar objetivos, redactar un plan de negocios y reservar el tiempo para trabajar desde el armado de la colección, hasta su venta: sin olvidarnos del aspecto financiero que acompaña cada una de esas tareas. Comenzar con un negocio propio es una tarea de proporciones gigantesca; sin embargo, debemos buscar las conexiones entre el diseño y el mundo empresarial para que ambos convivan armónicamente y nos permitan alcanzar el éxito. Por ejemplo, el diseño es una tarea creativa: pero tengamos en cuenta que también podemos ser creativos al momento de realizar un análisis del entorno de mercado en profundidad, o trabajando en la toma de decisiones. Es importante pensar de manera creativa en el ejercicio de la tarea empresarial, evaluar, analizar y definir la idea de negocio con miras a obtener el máximo provecho posible de las oportunidades existentes. Si nuestra intención es embarcarnos en este proyecto debemos trabajar en desarrollar las habilidades gerenciales y aprender a manejar herramientas empresariales.

Por otro lado, sabemos que los primeros pasos del proyecto-emprendimiento requieren de trabajo duro por parte del emprendedor y su equipo. Pero ¿quién es esa persona a  quien llamamos emprendedor? Podemos definir al emprendedor como a una persona que ve una oportunidad donde nadie la ve, pero además; es quien desarrolla dicha oportunidad a través de una idea y la desarrolla y gestiona mediante la creación de un proyecto. La actividad emprendedora y la innovación son centrales para el proceso creativo en la economía de un país. Los emprendedores son los que perciben oportunidades y toman los riesgos para llevar adelante sus proyectos: abriendo nuevos mercados, desarrollando nuevos productos o procesos innovadores.

El espíritu emprendedor se encuentra en el origen de todo negocio. En el periodo de lanzamiento es clave la innovación, la búsqueda de la diferenciación y las ventajas competitivas que podamos alcanzar. Pero el factor clave es el equipo que acompañe al emprendedor porque es el que generara la diferencia en el desarrollo y crecimiento del proyecto lo que le permitirá convertirse en una empresa de moda.

Si somos realistas de cuáles son las tareas y piedras en el camino del emprender; y somos conscientes de las habilidades y capacidades necesarias para gestionar, y a esto le sumamos la pasión por la moda…seguramente estaremos más cerca de alcanzar el éxito.