lunes, 13 de agosto de 2012

¿Por qué hablamos del marketing de la moda?



Escuchar hablar de Marketing en el mundo de la Moda hoy no es algo extraño, y por otra parte,  podemos decir que el Marketing del sector está cada vez más desarrollado y profesionalizado.

Pero recién a partir de la pasada década se comenzó a escuchar la palabra marketing de la moda en forma profesional. Esto no quiere decir que en las décadas anteriores en la moda no se hayan utilizado herramientas de marketing, sino que formaban parte de las campañas de comunicación y promoción en forma intuitiva. En el 2000 arranco el primer programa en la especialidad con Laurent Marcovitz, un ingeniero francés con un posgrado de Marketing de la Moda en París, con el convencimiento de estar generando cambios significativos en el sector. Sin embargo lejos de ello no se estaban enseñando las herramientas del Marketing para que quienes manejaban el sector pudieran aplicarlas como venían haciéndolo otros sectores desde hacía décadas.

En la actualidad se lleva a la práctica el enfoque integrador del marketing en el negocio de la moda y es por eso que  ya trabajan diseñadores y marketineros tratando de que el producto, además de creativo y agradable estéticamente, sea lo que los clientes necesitan y desean.

Por su propia naturaleza, la moda es un instrumento de marketing, ya que este forma parte de su identidad. Es por eso que el marketing se integra al sector en todos los eslabones de la  cadena de valor. Los conceptos teóricos de marketing encuentran su desarrollo y aplicación en el contexto de la moda global y de la industria de consumo, que por su lógica interna se encuentra en constante evolución. Es por eso que las empresas deben lanzar nuevas propuestas basadas en la innovación de los diseñadores. Hoy  muchas de las nuevas tendencias surgen con frecuencias de segmentos minoritarios como raperos, tribus urbanas e incluso personajes de juegos de computadoras.

Esto nos lleva a la necesidad de poder dar respuesta rápida a las demandas cambiantes del mercado. Es decir que debemos responder a la demanda en forma flexible, porque ya no es válido el concepto se colección de temporada. Esta debe irse ajustando y no permanece inalterable hasta el final de la temporada, sino que va cambiando de acuerdo a la demanda real de los consumidores y su correlato: las estadísticas de ventas. Es por eso esencial que la empresa se oriente a una estrecha coordinación entre el diseño y el mercado. En este contexto cobra fundamental importancia llevar adelante un exhaustivo análisis del mercado, trabajar en forma permanente en conocer el segmento del mercado al que me dirijo, así como desarrollar una eficiente logística de entrada y salida.

Otro de los objetivos primordiales de las empresas que se dedican a la producción de moda es conseguir la fidelidad de los clientes.  En un entorno tan competitivo como el actual, las empresas no pueden conformarse con realizar transacciones aisladas sino que es necesario que los consumidores se identifiquen con las marcas y se establezca una relación a largo plazo.

Por otra parte, se ha dado un vuelco del marketing tradicional al marketing de experiencias, por lo que las empresas de moda se preocupan tanto de fabricar productos como de fabricar experiencias, ya que este marketing va más allá del producto. Este concepto encuentra en la moda  el campo propicio para su aplicación.

Creo que son muchas razones para hablar del marketing de la moda.

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