El Camino del Té : El caso Inti Zen

Los invito a transitar el camino de Inti Zen a través de la historia de su fundador: Guillermo Casarotti. Les recomiendo acompañar la lectura con uno de sus blends. Mi preferido: el “Inca Rose”: Té de Ceylón y bergamota perfumado con pétalos de rosas igualmente tienen 8 sabores mas para degustar.

Guillermo Casarotti trabajó toda su vida en multinacionales. Complementa sus estudios de Ingeniería en sistemas con un Master en Cornell University, en Estados unidos. A su regreso a la Argentina se incorpora al sector de Marketing de Monsanto. Para una nota de la Revista Pymes de Clarín, Guillermo dice: “Sentí que allí me conectaba con la tierra y que me gustaba. Más tarde, ví que lo que estaba haciendo funcionaba y pensé en hacerlo por mi cuenta”. El empresario cuenta, que una nota en la que Inés Berton (que es una de las once catadoras de té en el mundo), lo llevo a recordar algo que le había dicho a su padre años atrás: “El día que encuentre algo distinto, original y divertido crearé mi propia empresa”. Y es así como decidió dar sus primeros pasos en el mundo del té. Buscó por todos los medios contactarse con Inés Berton para ofrecerle encarar el emprendimiento en forma conjunta, ella accedió a preparar las mezclas, pero no asociarse. Llegado el momento de la búsqueda de capital, los fondos de la inversión inicial (como en la mayoría de los casos) provinieron de ahorros personales y de préstamos familiares. Y fue así como en el 2003, renuncia a su empleo, y comienza a dedicarse por completo a su emprendimiento, envuelto en temores por la incertidumbre del país, y por los comentarios negativos de sus amigos en cuanto al “momento elegido para renunciar al empleo”. En una entrevista efectuada a Casarotti en la Universidad de Palermo, habló acerca de las dudas ante las situaciones diferentes que se iban sucediendo a las que el se había planteado en el momento de planificar el proyecto y ante las que debía tomar decisiones no planificadas. Acostumbrado a leer “Histórias de éxito de entrepeneurs” sentía que dichos problemas solo le ocurrían a él, aunque después comprobó que eran absolutamente normales.

Si efectuamos un análisis FODA de “Inti Zen” al momento de su “Lanzamiento”, podemos efectuar el siguiente análisis:

Fortalezas:

• La capacidad de Ines Berton para crear aromas originales
• Los conocimientos de marketing de Casarotti
• La creatividad en el diseño y simbología utilizada en el packaging

Oportunidades:

• Creciente consumo mundial de tés
• Tendencia del nivel socioeconómico medio alto a privilegiar la sofisticación del consumo de los aromas que recuerden momentos o historias
• La brecha de precios en el mercado entre importados y nacionales
• Cambios en los hábitos nutricionales

Debilidades

• Ciertas habilidades para la gestión del negocio
• No poder acceder otras fuentes de crédito
• Ser desde el cadete hasta el gerente marketing

Amenazas:

• Incertidumbre económico-política del país

En la actualidad Inti Zen ha tenido un crecimiento considerable en el mercado local, exporta a Brasil y Estados Unidos entre otros países. Al poco tiempo de lanzar su línea de tés: Inti zen, comienza a ser reconocido por los sabores, diseño y frases; y crea un nuevo mercado.
¿Pero como decidieron la marca? Después de mucho pensar, la marca surgió como una fusión entre Oriente y Occidente. Inti es una palabra quechua que significa sol, energía, espíritu. Y Zen quiere decir silencio profundo, meditación sin objeto, en japonés. (Fuente. Clarín)

Algunas recomendaciones de Casarotti para los emprendedores: “El espíritu del emprendedor es el de adaptación constante ante los cambios y ante las situaciones imprevistas. La gestión es la llave para lograr el éxito en cualquier emprendimiento. Si no lo hacemos nosotros, tenemos que hacerlo a través de alguien que nos ayude. Por la falta de habilidades de gestión o por la propia falta de gestión fracasan la mayor cantidad de nuevas empresas. La gestión determina la supervivencia de los emprendimientos” (Fuente: Publicación de Diseño y Comunicación de la UP).

Y para terminar, algunas impresiones de la realidad del emprendedor: “A diferencia de cuando trabajaba en relación de dependencia, ahora sufro más estrés, pero tengo más tiempo para mí y mi familia. Siento que cada moneda que invierto o cada minuto de mi vida va a parar a algo que es como una cuenta que va creciendo, y eso me es realmente reconfortante” (Fuente. Clarín)